Effectiveness of Cerebral Palsy treatment in Cerebral Palsy (muscle transfer) weighed
por Kristi L. Nelson, el Knoxville News-Sentinel/TNS | 12 de diciembre de 2014
Un niño con parálisis cerebral puede tener una cirugía en la que un músculo se desconecta de la parte delantera de la rodilla y es colocado en la parte posterior de la pierna.
La cirugía podría mejorar la movilidad del niño corrigiendo la manera en que los músculos se mueven. O podría hacer que el niño se vuelva más propenso a perder el equilibrio y caerse al tropezar.
Ahora bien, no es posible saber con certeza cuáles niños con parálisis cerebral podrían ser ayudados por medio de la cirugía, que se realiza con bastante frecuencia. Pero, gracias a la investigación de un estudiante de doctorado de la Universidad de Tennessee, en un par de años, los médicos podrían ser capaces de predecir a cuáles les conviene la cirugía y cuáles estarían mejor sin ella.
Misagh Mansouri, un estudiante de doctorado en la mencionada universidad, específicamente en el Departamento de Ingeniería Mecánica, Aeroespacial y Biomédica, ha estado trabajando en ese proyecto desde que llegó a UT desde Irán en 2009. Mansouri tiene una licenciatura en ingeniería mecánica y pretende obtener un doctorado en ese campo, pero se cambió a ingeniería biomecánica porque prefirió que su investigación fuera “más útil a la sociedad.”
Su asesor, Jeffrey Reinbolt, profesor adjunto en el mismo departamento, había trabajado en proyectos similares en la Universidad de Stanford. Bajo la guía de Reinbolt, Mansouri combinó dos programas de software para crear un modelo computarizado que demostró cómo el cerebro controla la forma en que los cuerpos de estos niños se movían cuando caminaban.
Utilizó datos ya disponibles recogidos en un hospital sin fines de lucro en Minnesota (Gillette Children’s Specialty Healthcare) que habían analizado la marcha de los niños y el nivel de doblamiento de las piernas al caminar para construir una simulación computarizada que mostraba cómo estos niños específicamente se moverían antes y después de la cirugía.
“En la vida real, no podríamos poner a estos niños en una plataforma y empujarlos para ver si caen o no,” pero el programa detallado, que utiliza los simuladores de 92 músculos a través de 21 articulaciones de la parte inferior del cuerpo, puede mostrar eso”, dijo.
Lo que Mansouri y su equipo -que incluyó a investigadores del UT, Stanford y la Universidad de Australia- encontraron con la simulación plantea que “los niños que tuvieron la cirugía eran más propensos a perder el equilibrio y caerse cuando tropiezan que los que no se operaron, independientemente del grado de postura de agachado y si se les hizo la cirugía en un lado o ambos lados de sus rodillas “, dijo, y agregó que se necesitan más estudios, pero que el trabajo podría conducir a que los médicos algún día puedan ingresar mediciones en un ordenador y ver si un paciente es buen candidato para la cirugía.
La investigación fue financiada por el “Instituto Nacional de Salud” y por la “Fundación Nacional de Ciencia” (National Institutes of Health y la National Science Foundation). Mansouri se gradúa en mayo pero espera continuar trabajando en el proyecto, añadiendo detalles a ver si el género y la edad de los niños afectan el resultado, y cómo otros tipos de movimiento se ven afectados.
(Fuente: Disability Scoop)
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