Un joven de Okotoks se convirtió en una inspiración para muchos la semana pasada cuando cruzó la meta en el maratón del Scotiabank de Calgary.
Jason Arbib terminó el evento de 10 km en 1:11:13 usando una bicicleta de mano. El niño de ocho años de edad ha estado confinado a su silla de ruedas desde que fue diagnosticado con parálisis cerebral tipo diplejia espástica cuando tenía dos años.
“Él ha estado recibiendo la terapia de ABR en Montreal desde hace unos pocos años para ayudar a construir su fuerza central”, dijo su madre, “pero el daño de cerebro no es reversible y él nunca podrá caminar bien.”
Para mantener activo, Jason ha asumido actividades como patinaje sobre hielo y esquí de fondo con la ayuda de equipos adaptados, como arneses especiales y marcos de sujeción. Arbib dijo que es agradable para la familia poder salir y estar activos juntos.
“Encontramos actividades que nos unen como familia,” dijo Arbib. “Es importante encontrar cosas que Jason puede hacer con nosotros, o participar de alguna manera”.
Señaló que al principio el ciclismo fue difícil para Jason. Tenía una bicicleta de pedal modificada y no podía andar muy rápido. Pero cuando alguien le recomendó que probara la bicicleta de mano, la historia fue totalmente diferente.
La familia pidió prestada una bicicleta de mano y él comenzó a entrenar. Entonces decidieron que debía entrar en maratón del Scotiabank de Calgary, a menos de un mes antes del evento. Quería unirse a Charity Challenge y recaudar fondos para la organización “CP Kids and Families”, y ayudar a que otras personas con parálisis cerebral pudieran acceder a bicicletas adaptables.
“Le pregunté si quería hacer la prueba de 1 km o 5 km y respondió: “No, estoy haciendo el de 10 km…”, dijo Arbib. “Por supuesto tuve que decidir ir con él, así que tuve que salir del sofá a 10 km en tres semanas”.
Ella adaptó un “walki-talkie” en la parte trasera de la bicicleta de Jason, que fue decorado como Batman con un escrito en la capa: “Equipo de Jason”. De esa manera ella podía comunicarse con él a lo largo de la ruta.
“Yo seguí diciéndole despacio, despacio, espérame,” dijo Arbib. “En un momento llegué a unos 25 pies detrás de él y me saludó y luego despegó”. Cruzó la meta seis minutos por delante de su madre y después estaba rodeado de admiradores en la tribuna del “Calgary Stampede Grandstand”.
“La gente fue llegando hasta él y lo abrazaban mientras lo vitoreaban como superhéroe,” dijo Arbib. “Fue increíble”.
Arbib dijo que estaba orgullosa de lo bien que lo hizo, manejando el pedal y el volante de la bicicleta, así como tocando el timbre para que otros supieran que venía sobre ellos.
Pedalear por más de una hora a lo largo de 10 kilómetros no es una proeza pequeña para Jason, quien solo puede caminar cinco pies a la vez, planteó ella.
“Cualquier cosa que él haga le exige tres a cuatro veces más la cantidad de energía que nos tomaría a cualquiera de nosotros,” dijo Arbib. “Así que si camina 20 pies, es como caminar 80 pies. Hacer 10 km en la bicicleta de mano fue equivalente para cualquiera completar un maratón completo”.
Jason estableció una meta de recaudación de fondos de 1.000 dólares y en menos de un mes levantó un total de $1.155. Esto es una fracción del costo de una bicicleta de mano, que vale, al menos 4.000 dólares, señaló Arbib.
Ella agregó que él estaba feliz de ser parte del evento y saber que estaba ayudando, de alguna manera, a otros niños como él.
leer el artículo completo: http://www.westernwheel.com/article/Young-boys-determination-inspires-20160608#